Dice que lo perdió todo. Jugó lo que tenía y en un desespero por recuperar lo perdido, también se jugó lo que tenía su hija.
Nona Juanita, 96 años, pasa horas concentrada en como recuperar su fortuna. A veces la suerte no la acompaña y se va a la cama derrotada.
Hoy su hija está enfadada.
Mamá: Voy a cambiar la contraseña del juego del casino. ¡Estoy harta de que me dejes sin blanca!!
Fotografía cedida por Ana María Ojeda Jacksic