El sentido de hacer las cosas con cariño, el sentido de hacerlas con
cordura, con dignidad y con respeto, con sabiduría pero también con
conocimiento de nuestra ignorancia y limitaciones.
El sentido de querer siempre aprender, aprender a enseñar y enseñar
aprendiendo.
El sentido de saberse querido por saber querer.
El sentido que da a nuestra vida el sentir. El sentir que se siente,
se siente tan dentro.
El sentido de la vista que te hace ver lo que los demás sienten, lo
que ellos sienten y sienten de ti.
El oído que ya de por si siente y que te permite sentir lo que te
viene de afuera y que no solo sientes tú.
El tacto que te hace también sentir. Tocar es sentir y sentir que
tocas es sentir que te sienten. Tocar y acariciar y que te devuelvan
más de lo que has dado, es sentir tanto.
El gusto por querer gustar lo que quieres o deseas sentir, lo que
sientes que deseas que gusten de ti y que sientan y sientas con gusto,
que les gustas.
¿Y el olfato? El perfume de sentir algo tan difícil de decir como se siente.
Entre todos, entre los sentidos y el sentido en esencia, es como en realidad nos sentimos y como nos sienten los que nos sienten queridos.